Uno de los mayores retos, problemas o consecuencias que viven todas aquellas personas que por un motivo u otro viven de manera ilegal en los Estados Unidos es, sin duda alguna, la deportación.

La deportación, se refiere al proceso legal mediante el cual una persona que vive de manera ilegal en un país es detenida y enviada de regreso a su país de origen.

Hasta aquí, podríamos asegurar con cierto grado de razón que NO hay nada de malo en este procedimiento. Si alguien ingresa a un país de manera ilegal, sería correcto hacer que regrese a su nación de origen.

El problema viene cuando dicha persona inmigrante lleva ya varios años viviendo de manera ilegal en dicho país, en este caso, en los Estados Unidos. Y a lo largo de este tiempo NO se ha dedicado a vivir cómodamente, por el contrario, ha luchado y se ha esforzado por salir adelante.

Además, la gran mayoría ha hecho ya una vida, tienen familias y aportan de manera positiva y activa recursos importantes a la nación.

Una mirada al pasado

La deportación y la inmigración ilegal han sido desde ya hace muchos años un tema activo en los Estados Unidos, sin mencionar que siempre se ha tratado como un “problema” que debería erradicarse.

Tanto así, que durante el anterior gobierno estadounidense encabezado por el ex-presidente Trump se dió un cambio enorme en tema de deportaciones. Sin embargo, este cambio fue para “castigar” severamente a todo aquel inmigrante indocumentado.

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No es novedad, ni es tema nuevo el hablar de las miles y miles de familias separadas, niños “encarcelados” separados de sus padres, miles de madres que pasaron meses sin saber nada de sus hijos, etc etc. Todo esto, debido a los cambios migratorios de Trump.

Nuevas políticas migratorias de Biden

El presidente Joe Biden, actual mandatario de los Estados Unidos, ha emitido varias reformas a las leyes migratorias establecidas por su predecesor. En resumen, podríamos afirmar que Biden busca reconciliarse con toda la comunidad migrante que actualmente tienen ya una vida en su País.

Joe Biden ha dado a entender que las familias migrantes NO deben ser tratadas como delincuentes, o como un peligro para la seguridad nacional. Deberá ser analizado cada caso de manera independiente.

Nuevos Lineamientos para ser deportado de los Estados Unidos.

De igual manera para los llamados Dreamers. Niños que nacieron o desde muy pequeños llegaron a los Estados Unidos y han hecho ahí su vida ahora tienen la esperanza de poder arreglar su estatus migratorio.

¿Y qué pasa con las deportaciones?

Primero que nada debemos de entender que las reformas migratorias propuestas por el presidente Biden NO significan que la frontera está abierta de par en par, y que cualquier persona de cualquier nación podrá ingresar libremente a los Estados Unidos.

Estas reformas migratorias van más orientadas a apoyar a quienes YA viven en los Estados Unidos. Buscan resolver la situación ilegal de quienes ya trabajan, estudian y son parte activa en la economía de esa nación, por decirlo de algún modo.

Si usted está pensando que podrá entrar fácilmente a los Estados Unidos a conseguir trabajo gracias a dichas reformas, le sugerimos acercarse a un experto en migración para recibir toda la orientación necesaria y no sea víctima de algún engaño o estafa.

Con esto, queremos dar a entender que seguirán existiendo y seguirán aplicando deportaciones a aquellos que sean acreedores a ellas. Lo que cambia con estas reformas migratorias es la prioridad que se dará a cada caso para ser procesado como deportación.

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¿Cuáles son las prioridades que se darán para que una persona sea deportada?

En días pasados se acaba de emitir un documento en donde se explican las prioridades que se darán para proceder con deportaciones a inmigrantes ilegales viviendo en los Estados Unidos.

A continuación se escribe un listado con estas prioridades. Serán prioridad de deportación aquellas personas que:

  • Representan un riesgo o amenaza para la seguridad nacional. Dentro de esta categoria se considera aquellas personas implicadas en actividades de terrorismo, espionaje
  • Cualquier NO ciudadano estadounidense que haya sido aprendido intentando cruzar la frontera de manera ilegal, o que haya ingresado ilegalmente a los Estados Unidos después del 01 de Noviembre del 2020.
  • Aquellas personas NO ciudadanos que hayan sido encontrados culpables de cometer delitos en contra de la seguridad pública. Por ejemplo, delitos con violencia, asesinatos, violación, delitos de orden sexual, etc.
  • Personas no ciudadanos que están involucradas en pandillerismo u otras organizaciones delictivas o criminales.

Estos cuatro puntos son las principales categorías de prioridad para la deportación. Así que si una persona NO ciudadana se encuentra en estos puntos, es muy probable que sea acreedora a una deportación.

Sin embargo, en el documento emitido con esta información podemos encontrar una situación muy interesante. Y es que se da la orden de tener cierto criterio al momento de juzgar a la persona en cuestión, esto principalmente en las categorías 3 y 4.

Nuevos Lineamientos para ser deportado de los Estados Unidos.

¿A qué nos referimos? Bueno, se pide tener una análisis del delito en cuestión y evaluar distintos puntos, como puede ser el tiempo que ha pasado desde la fecha del delito.

Además, considerar factores mitigantes, como pueden ser circunstancias familiares, salud, factores médicos, lazos y nexos a su comunidad, evidencia de rehabilitación del delito, entre otras cosas.

Esto significa que, por poner un ejemplo, un NO ciudadano que hace 20 años fue aprehendido por delito en contra del orden público y estuvo preso durante 1 año, pero desde que fue liberado NO ha vuelto a cometer ningún crimen.

Además, se ha integrado a la sociedad, tiene esposa e hijos, tiene un trabajo y vive de manera honesta y se puede demostrar su participación activa y benéfica en su comunidad.

Estos factores podrán jugar a su favor para darle cierta discreción procesal, y aunque esté dentro de una categoría de prioridad de deportación, podría NO ser considerado para deportación.

A modo de conclusión

Todo parece indicar que la nueva administración del presidente Joe Biden será menos rigurosa en el tema migratorio, aunque como ya hemos dicho, esto no significa que cualquier persona no ciudadana podrá ingresar y vivir libremente en los Estados Unidos.

Si usted o un familiar vive actualmente en este País y quiere saber más sobre dichas reformas o incluso comenzar un proceso para arreglar su estatus migratorio le recomendamos que se deje asesorar por un experto en migración.

Un experto en trámites migratorios le podrá orientar de manera oportuna, correcta y eficaz en cualquier tema de índole migratoria. De este modo, usted tendrá toda la seguridad y confianza de estar en las manos correctas.

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